Observatorio de Financiamiento para el Desarrollo. Nota Técnica Nº 5, septiembre 2023 – febrero 2024
ISSN digital: 2806-5603 y ISSN: 2806-559X
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Introducción
El nuevo presidente de la Argentina Javier Milei ha instrumentado su programa
económico en base a dos pilares: la motosierra y la licuadora. Con la motosierra se refiere
al recorte del gasto público con el objeto de alcanzar el superávit presupuestario. Con la
licuadora se refiere a la licuación de ingresos y ahorros reales por la vía de un salto
inflacionario. Con ese último objetivo impulsó una fuerte devaluación, desregulación de
precios y subas de tarifas de los servicios públicos que aceleraron bruscamente la
inflación. La tasa de incremento de los precios que se ubicaba en el 12.8% mensual en
noviembre de 2023, se incrementó al 25.5% en diciembre al asumir el nuevo presidente y
devaluar, descendiendo luego al 20.6% en enero del presente año.
A contramano de los habituales programas ortodoxos, el presidente decidió bajar
bruscamente las tasas de interés en ese contexto de creciente inflación. La tasa de política
monetaria establecida por el Banco Central, que se ubicaba en el 133% anual al asumir
Milei, fue reducida al 100% en sus primeros días de gestión y luego al 80% anual en los
primeros días de marzo. El objetivo explícito de esa particular política monetaria era
licuar los pasivos del Banco Central que, en la terminología del presidente, denominaba
como la “bomba de las LELIQs” (nombre del principal título del Banco Central: letras de
liquidez). Al momento de asumir el nuevo presidente estos títulos equivalían al 12.9% del
producto bruto interno (PBI) y estaban mayormente en manos de los bancos.
Sistema bimonetario
Para comprender como se llega a esa situación, vale la pena desarrollar el funcionamiento
del sistema bimonetario argentino de los últimos años. Como se observa en el Cuadro 1, la
expansión de la base monetaria se explica a partir del financiamiento del déficit
presupuestario del gobierno, mientras que la acumulación de reservas tiene un
comportamiento expansivo o contractivo en diversos momentos. Por su parte, el canal
financiero tiene centralmente el rol de absorber el exceso de expansión monetaria por
sobre la demanda de dinero. La excepción central es en 2018, cuando el canal financiero
tuvo un rol fuertemente expansivo debido a que, en el marco de un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el organismo obligó a reducir fuertemente los pasivos del
Banco Central generando un incremento de liquidez que alimentó una corrida cambiaria
contra el peso.
Cuadro 1: Principales canales de expansión de la Base Monetaria (% del PBI)